Usar la oración como una practica espiritual a diario es mas eficaz que cualquier palabra mágica, técnica de visualización o "secreto" que hayas leído en toda tu vida.
Jesús dijo: pedid y se os dará; buscad y encontrareis; llamad y se os abrirá. pero estas palabras han sido malinterpretadas y destrozadas por los que venden en el cine, televisión y las librerías la idea de unas manifestaciones instantáneas. Aunque supongo que muchos maestros modernos de estas leyes de la atracción y la abundancia lo hacen con buena intención, lo cierto es que lo que preconizan no funciona. Jesús no nos estaba ofreciendo un genio en una lampara que saldría y nos concedería nuestros mas descabellados deseos siempre que quisiéramos, por una buena razón.
En la literatura antigua y moderna hay muchas fabulas fascinantes sobre personas a las que se les concede la oportunidad de hacer realidad sus sueños a cambio de nada. pero en todas esas historias el que pide acaba mal. Sus deseos le traen calamidades y desgracias. La moraleja es que la codicia es mala, pero es un tema aun mas frecuentes y sutil en estas historias es el aislamiento que los deses les provocan a los protagonistas. Cuando deseamos algo sin tener en cuenta el universo que nos rodea, no estamos respetando el lugar que ocupamos en el mundo como miembros de la familia humana. la familia de de Dios.
texto extraido del libro: la fuente de los milagros por Kathleen McGowan
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